Me
llamo Pedro y soy el responsable, cabe decir, el único responsable de Casa de
paso, esta aventura que empezó a fraguarse a finales de 2010, que comenzó a
publicarse el 9 de enero de 2011 y que ahora llega a su fin.
Hace
tres años, por estas mismas fechas, andaba yo enredado en un proyecto de
edición en internet que no acababa de fraguar cuando se cruzaron casualmente en
mi camino un verso de Pessoa ("cada uno es mucha gente") y una imagen
de mi infancia, la de aquella casa de vecinos por la que yo solía pasar camino
del colegio; una casa de paso con dos puertas y una calle interior, un gran
patio, por donde podían transitar libremente las personas.
Decidí
entonces editar un blog que, como las casas de paso, fuera un lugar de encuentro y convivencia entre inquilinos y
transeúntes. Así nació Laramie,
un establecimiento singular regentado por Antonio, una persona no menos
singular, y frecuentado por quienes encontraron en él, en la amistad, su
segunda casa: Claudio, Julián, Teresa, Darío, rarodeluna, Marta, Carlota…
Por esta Casa han pasado los 98 poetas de Antología
parcial y los 30
de Poéticas,
junto a los citados y reseñados en otras secciones.
En total, más de trescientos nombres. A los que unen los
autores de las 210 fotografías, las 108 portadas de libros, los 170 dibujos,
pinturas y grabados... que han acompañado los textos.
Soy "Transeúnte", la firma de todas y cada una de
las 369 entradas (cerca de 1.000 páginas, sin incluir las ilustraciones).
En fin,
creo que no exagero si, emulando a Flaubert, aunque en más humilde condición y
circunstancia, digo que Casa de paso c'est moi.