martes, 7 de agosto de 2012

Estado del bienestar / 2



1. Los orígenes
El comunismo soviético, el corporativismo autoritario y el reformismo socialdemócrata son las tres corrientes políticas que surgen como reacción a las consecuencias de la Primera Guerra Mundial. "Únicamente este proyecto de Estado social [el reformismo socialdemócrata] se constituyó en heredero de los movimientos burgueses de emancipación y del Estado democrático constitucional. Si bien surgió de la tradición socialdemócrata no son solamente gobiernos socialdemócratas los que han ido construyéndolo. Después de la Segunda Guerra Mundial todos los partidos gobernantes en los países occidentales ganaron sus mayorías argumentando más o menos intensamente a favor de los objetivos del Estado social".

Kenton Nelson: Such a sight

2. El proyecto
"El éxito del proyecto depende del poder y la capacidad de acción de un aparato  de Estado intervencionista [que] ha de inmiscuirse en el sistema económico con el objetivo de cuidar el crecimiento económico, regular las crisis y, al mismo tiempo, garantizar la competitividad de las empresas en el marcado internacional así como los puestos de trabajo a fin de que produzcan excedentes que puedan luego repartirse sin desanimar a los inversores privados".
"El compromiso del Estado social consiste en que se gane lo suficiente y se obtenga la suficiente seguridad social para poder reconciliarnos con las tensiones de un trabajo más o menos alienado, con las frustraciones de una función más o menos neutralizada como ciudadano sin más, con las paradojas del consumo de masas..."
El proyecto "se alimenta de los restos de la utopía de la sociedad del trabajo: al normalizarse el status de los trabajadores mediante la participación cívica y el ejercicio de los derechos sociales, la masa de la población consigue la oportunidad de vivir en libertad, justicia social y bienestar creciente. Ello presupone que las intervenciones estatales pueden garantizar la coexistencia pacífica entre el capitalismo y la democracia".

Kenton Nelson: Leap of faith


3. Dificultades y dilemas 
3.1. Los límites de la reconciliación entre capitalismo y democracia: "¿Dispone el Estado intervencionista de poder suficiente y puede trabajar con la eficacia precisa para doblegar el sistema económico capitalista en el sentido favorable a su programa?"  
"Una situación en la que la falta de disposición a la inversión, el estancamiento económico, el aumento del paro y la crisis de los presupuestos públicos se pueden vincular de modo muy sugestivo a la percepción de la colectividad con los costes del Estado de bienestar, se hacen palpables los límites estructurales dentro de los cuales  se estableció y mantuvo el compromiso que dio origen al Estado social". 
Al dejar de ser 'fuente de bienestar' y no poder garantizar la seguridad en el puesto de trabajo "como si fuera un derecho civil [...] el Estado social corre el peligro de perder su base social".
3.2. Las posibilidades de implantar nuevas formas de vida con medios jurídico-administrativos: "¿Es la aplicación del poder político el medio adecuado para alcanzar el fin sustancial de mejorar y consolidar formas de vida más dignas y emancipadas?".
Kenton Nelson: Time spent
"El proyecto del Estado social padece  bajo la contradicción entre el objetivo y el método: su objetivo es el establecimiento de formas vitales estructuradas igualitariamente que, al mismo tiempo, permitan ámbitos para la autorrealización y espontaneidad individuales. Pero, evidentemente, este objetivo no puede alcanzarse por la vía directa de una aplicación jurídico-administrativa de programas políticos. La generación de nuevas formas vitales es una tarea excesiva para el medio del poder".

"El Estado social, en su desarrollo, ha entrado en un callejón sin salida. En él se agotan las energías de la utopía de la sociedad del trabajo".

J. Habermas: "La crisis del estado de bienestar y el agotamiento de las energías utópicas", en Ensayos políticos. Barcelona, Península, 1988, págs. 119-132.


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